Granger Morgan*
Los planes de seguridad nuclear tienen por objeto proteger a las personas, los bienes, la sociedad y el medio ambiente de los efectos nocivos de las radiaciones ionizantes. El trabajo para hacer frente a los riesgos derivados de las fuentes de radiación durante su uso normal y de los posibles desastres se considera un trabajo para mejorar la seguridad nuclear. El trabajo de seguridad nuclear pretende prevenir, o reconocer y responder, a exposiciones maliciosas deliberadas, incluidas sustancias radiactivas o compuestos, contra lugares de trabajo o actividades en los que se utilizan dichas sustancias. El material nuclear o radiactivo, sean lo que sean, ya sea que se utilice, recopile o transporte, debe recibirse ya que podría utilizarse para causar daño y perturbar la sociedad.